Aprovechando los últimos brotes de las tomateras, mi compañera Ana (@Anitaesanita) me ha traído una remesa de tomates verdes con los que he preparado encurtido.
La receta es muy sencilla y puede aprovechar a poner otras hortalizas como pepino, cebolla, zanahoria, coliflor, etc...
Lo primero que vamos hacer es poner agua en una cacerola y cuando empiece a hervir introducimos los tarros y tapas que vamos a utilizar para esterilizar.
Dejamos un par de minutos. Sacamos los tarros y los dejamos escurrir.
Lavamos los tomates y ponemos agua limpia en la cazuela con un buen puñado de Sal.
Cuando empiece a hervir, introduce los tomates para medio
escaldar durante medio minuto aproximadamente.
Saca los tomates y déjalos en un recipiente con agua fría.
Rellena los tarros con los tomates. Es preferible que al utilizar esta técnica, rellenemos lo más posible el tarro. Es preferible que se chafen un poco (sin llegar a estallarlos), que dejar demasiados huecos.
Ahora vamos a preparar el aliño y en función de cómo te gusten, utilizaremos:
Suaves. 1 parte de vinagre por cada dos de agua, más una cucharada de sal por cada 250 cl.
Fuertes-. 2 partes de vinagre por una de agua. más una cucharada de sal por cada 250 cl.
Picantes. Fuertes más una guindilla.
llena cada tarro con el aliño.
Si no te gustan con vinagre, puedes utilizar el aliño de tus aceitunas favoritas, kimbos, o incluso el caldo de las berenjenas.
Cierra las tapas y pon al
baño María durante un par de minutos.
Pon los tarros con la tapa hacia abajo y deja que enfríen.
Guarda en despensa o nevera.
En 10/12 días ya puedes disfrutar de tus tomates encurtidos.